Hoy hemos podido disfrutar un día más de una ruta de esquí en la zona de Cotos. Es la primera vez este año que sacábamos las tablas en esa zona. La hora tardía y el viento, hicieron que tuviéramos que quedarnos en zonas bajas disfrutando del microclima y el cobijo de los árboles.
Nos hemos encontrado nieve de todo tipo: dura, costra, primavera y el ansiado polvo (ligeramente húmedo), pero siendo Guadarrama, imposible quejarse, una gozada.
En cotas altas estaba impracticable, era un auténtico infierno blanco. La temperatura era de sólo 1º bajo cero, pero el viento fuerte y la falta de visibilidad quitaban las ganas de llegar hasta los collados.
La zona de bosque que está bajada la pista de fondo, era la que mejor calidad de nieve tenía. La deseada nieve polvo, jeje. Luego para subir, había varias huellas que llevaban directamente al camino de subida a Zabala, a si que se podía escapar de lo cotidiano sin a penas esfuerzo.
La última subida (aunque no se vea en las fotos) la hicimos totalmente de noche, en el bosque, entre los troncos, por una huella muy bien trazada y muy tendida. Me encanta la sensación de soledad en la montaña, donde ya no se ve ni se oye nada.
Y la bajada, ya por la pista ancha y asegurando. Es espectacular el subidón que se siente al esquiar de noche con un buen frontal.
Una pena que con la GoPro salgan todas las fotos nocturnas movidas y no haya podido subir ninguna.
¡¡¡Mañana más!!!