Hoy fue un día para ir de Tranki. Venían Chema y Fran. Éste último probaba por segunda vez el esquí de montaña, y la primera vez fue hace 5 años. No digo más.
La idea era subir a Bola desde Navacerrada y luego decidir sobre la marcha. Pero en esta ocasión, Aemet no se equivocó, sólo se adelantó en sus previsiones. Daban despejado para por la mañana, y la verdad es que no abrió hasta las 13.00. En fin…
Decidimos ir a Valdesqui, para no perdernos (de nuevo) y estar protegidos del viento. Hicimos una subida hasta Bola para luego, como es ya típico, hacer otra subida desde ahí a Valdemartín, buscando la buena nieve.
Lo cuento con imágenes:
Aprovechando la nieve caída el viernes noche, pudimos salir desde el mismo coche foqueando.
La niebla nos acompañó en todo momento. El mercurio marcaba los 5 bajo cero, pero no hacía mucho frio.
Fran tuvo algún que otro problema en los tramos de bajadas con pieles.
Momento en el que abrió un poco en la llegada a Valdemartín.
Último tramo de la subida.
Y empieza el juego… La bajada. Que gracias a los copos de la noche del viernes al sábado, encima de la capa helada se podía apreciar un poco de nieve polvo. Una gozada, y un subidón después de lo que sufrí el viernes en las bajadas.
Zona de bañeras súper divertidas. A veces el viento nos regala estas cosas 🙂
Aunque hay niebla, se ve y se puede disfrutar.
Luego bajamos por el tubo, y aunque la entrada está bastante helada y con piedras, con cuidado se puede acceder.
Luego, aunque sin visibilidad, pudimos disfrutar de lo lindo con buena nieve y buenos giros.
Según vamos perdiendo altura, entra la visibilidad de nuevo. La nieve está espectacular en esta cota.
En la pista verde que llega hasta la parte baja de la estación, hay tramos donde falta un poco de capa. Aunque es 100% esquiable.
Aunque en el parking hay zonas de poca capa y hay que tener cuidado con los cantos, se puede seguir alargando la bajada.
Y como a mi me gusta… nos quitamos las tablas justo cuando llegamos al mismo coche 🙂